La aerotermia se distingue de otros sistemas de calefacción y refrigeración por su eficiencia y sostenibilidad. A diferencia de las calderas de gas o los sistemas de calefacción eléctricos que generan calor a partir de combustibles fósiles o electricidad, la aerotermia utiliza el calor del aire exterior, una fuente de energía renovable.
Además, las bombas de calor aerotérmicas pueden alcanzar eficiencias del 300% al 400%, es decir, por cada unidad de electricidad consumida, pueden producir de 3 a 4 unidades de calor. En comparación, las calderas de gas suelen tener una eficiencia de alrededor del 90%.
Otro aspecto diferenciador es la capacidad de las bombas de calor aerotérmicas para proporcionar tanto calefacción como refrigeración. Mientras que una caldera de gas solo puede calentar, una bomba de calor puede invertirse para actuar como un aire acondicionado durante los meses cálidos.